Welcome to

Mi vida no es más que un pasatiempo (tuyo). Mi presencia es solamente una aventura pequeña, algo que pretendió ser un poco más cuyo + nunca aparece. Soy más bien una intimidad única, pero que a la larga aburre. Mi existencia es un absurdo, un misterio que al final no es tan oscuro, ni tan decadente, ni tan nada. Soy del planeta neutral, vivo en la cuerda tensa, entre supervivir o caer al abismo. No me justifica ni el constante cambio y no creo en la depresión. Soy más bien un nada, un común mortal que deambula con calcetines de lana, zapatillas deportivas, chaquetas que quitan el frio y jeans. Mis adornos son por flojera, no representan nada, ni pretenden representar tampoco. Todo en mi obedece a una utilidad. Mi vida se maneja dentro de funcionalidades varias. Soy una estación por la que todos pasan y se quieren quedar, pero no tanto rato. Soy algo así como un placer estático, que no resiste tanto ni tampoco tan poco. Cambios de opinión constantes=cero certezas. Que qué hare el fin de semana?. No tengo idea siquiera que hare mañana en la tarde. Creo que me gusta bailar. No sé bailar. Creo que me gusta tomar. No sé tomar. Creo que me gusta drogarme. No sé drogarme. Y así en un sinnúmero de no sé’s. La ignorancia es la madre del saber me justifico siempre. Odiar a tu padre y tu madre y a todos los padres y las madres y despreciar a la familia solo por el hecho de ser lo que son, o lo que se atreven a ser. De la familia salen los peores términos: el hogar, el calor, la sangre. La familia es la base de los sin razón, de los porque sí. Soy un misántropo ligopata, agoropata. Un aburrido mutista selectivo. Neutro en todos los sentidos. Un científico que gusta de filosofía. Un resignado del saber abstracto. No me expreso lo suficiente, ni sé expresarme. La gente no me entiende ni entiende muy bien si soy un intelectual, un don nadie, un simpático, un desagradable, un bonito, un horrible, un genio, un mediocre, un más bien ni tal o cual cosa. Soy un neutro en constante tensión y en pésima caída. ( tensión y caída, cuando respiro en tu boca).

1 comentarios:

Diego A. Tejada Gamboa dijo...

Que escrito mas angustiante, es como si una respiración se pudiese leer, un beso Mendfez

Blogs de Interes