El Desplome



Mientras trato de avanzar sin moverme, con la frente bien alto y la mirada al frente, veo como mi vida se desmorona poco a poco. Se cae, se derrumba como el adobe. Mis ojos se delatan, su tristeza traspasa paredes, mentes inertes, cerebros sin actividad. Mi rostro no se empapa del dolor, resiste y sigue tratando de avanzar, pero ahora sin la mirada al frente, ya perdí ese sentido. Me he cegado, deje de ver, y al dejar de ver, he dejado de creer. Pero aun soy, y trato de avanzar corriendo y siento que retrocedo, que me meo de miedo, de solo pensar en que volveré a ser quien era. Se siente terrible depender de otros, de almas que no te merecen, y no te merecen por que no te conocen, y no te quieren conocer y tú los obligas a conocerte para que te merezcan, y tu sientes que si los mereces, y los quieres merecer. Pero todo se termina, se agota junto conmigo de querer avanzar, de querer llegar donde nadie antes, llegar a la nada, al vacío, y para eso, un camino vacío y una vida vacía no ayudan, si no que, mas bien, el completar la vida a punto del lleno total, justo en el instante en que te van a dar lo que falta para tenerlo todo, es ahí donde debes detenerte y avanzar sin moverte, con la frente bien en alto y la mirada rígida. A veces, en las noches obscuras del invierno frío, veo como se asoman a mi ventana los recuerdos de mi pasado rechoncho, rebosante de vacíos, de incertezas y mentiras. Ahí, cuando no colapso de desventura y pena, es cuando mi alma sale de mi cuerpo a caminar, y se pasea visitando a la gente que mas quiero, y la observa y lo disfruta. Ve como duermen, como se despiertan y como sus putrefactos alientos matutinos le golpean la cara y ella, orgasmicamente se masturba con aquel aroma, con aquella figura semidesnuda que se estira y retuerce de los escasos minutos de sueño que le quedan. Observa mientras se bañan y se tocan y se sobajea con aquella caliente y vaporosa agua, le recorre el cuerpo, llega a sus pies y los cubre, como saliva, como semen, como mis manos lo recorre, erógeniza al cuerpo desnudo que de a poco se excita, pero se retrae, reprime el disfrute y mi alma se agota y regresa e inserta dentro de mi todo aquello que vivió, que sintió y que trato de gozar. Reacciono calenturiento y me corro mientras me baño. Me orgasmízo con las imágenes que trajo mi alma, y me pongo de pie nuevamente para avanzar sin moverme, para nuevamente drogarme con aquella percepción rebuscada dentro de lo ajeno, de lo no tangible, de aquel vacío oculto que me espera, aquella nada que descubriré y trascenderé dentro de mí, sin la ayuda de los que dependo, de los que amo y me descontrolo por completo y mi endogeneidad reflota en mis ojos y yo no quiero, pero ella me gana, me vence con su control remoto corpóreo y me obliga a sentir tristeza por algo que no debo. Me estremezco en mi estupidez y trato de salir del estado de estar. Ya no me deseo, la gillette me raja las muñecas y me desintegro y mi alma no responde... ni yo... creo que avanzo por fin y no puedo moverme, aunque quiero, he llegado a la nada, donde nadie antes llegó. Ahora estoy yo en el vació mundo del no ser, de lo incorpóreo y de las almas sin ser, sin dueño, sin fantasías ni calenturas, pero con mas dudas que pelos.

0 comentarios:

Blogs de Interes