Envidiosa del lunar de Daniela,
Mande ansiosa a operarme uno igual,
Y resulto que de mi mama sacaron,
El pezón que usarían de lunar.
Me vanagloriaron gustosos,
Halagos recibí por doquier,
No se cansaban de tanto adularme,
Hasta que de repente cambie.
Mi rostro tomo forma...
¡De un seno!...
¡Una teta con pezón!.
Me morí de la vergüenza que causaba,
Y el alboroto no se controlaba,
Mi fama pasó de grande a insólita;
Las burlas me rodearon por doquier.
¡Adiós a mi gloriosa vida!;
¡Adiós a la vergüenza!...
¡Soy la niña cara de teta!...,
Que se esconde, encerrada,
En su pieza.
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